Jessica me lo puso muy fácil, como buena maña es una mujer con mucha personalidad y tenía muy claro lo que quería entregar a sus invitados. Esto no suele ser habitual, normalmente las novias me piden consejo, que les enseñe varios trabajos para poder tomar la decisión más acertada y acorde con el estilo de su boda. Sin embargo a Jessica no le hizo falta esta consultoría. Lo tenía claro. Quería un detalle útil, que sus invitadas pudieran lucir y por eso eligió las pulseras de perlas con lazo blanco roto, en las que coloqué un camafeo con la imagen dibujada de ella y ese vestido con el que iba a llegar al altar y a decir el Sí quiero a su prometido. Con el que pasaría a ser la mujer de Antonio. Tan sólo tuve que esperar a que decidiera su vestido y ponerme a ello.
Las pulseras iban empaquetadas en una bolsita transparente que daba ver una tarjeta en su interior con el dibujo de Antonio y Jessica ataviados con sus mejores galas. Algo que tanto a los novios como a los invitados encantó, pues es un recuerdo muy entrañable de ese día tan importante, que tendrán siempre. Aquí os dejo las fotos de los detalles. Como duele ocurrir con las bodas a las que vas para disfrutarlas con los novios, las fotos de cualquier detalle quedan eclipsadas por la felicidad reflejada en la cara de los recién casado, pero al menos con estas que os dejo podéis haceros una idea de cómo quedaron estos detalles.
También os enseño fotos de ellos, estaban guapísimos, ¡aunque la novia la que más! Eso suele pasar. Se la veía radiante, una novia que mostraba frescura, llena de ilusión y que disfrutó de su día como la que más.
Espero que os gusten tanto las pulseras como las fotografías de los novios, al pie de las fotos os he dejado el nombre de la artista del reportaje.